El Rendimiento Escolar

 

INGREDIENTES A TENER EN CUENTA:

El proceso de aprendizaje pasa por las siguientes etapas: prestar atención, seleccionar información relevante, añadir datos a los almacenados, ordenar la información y recuperar los datos cuando los necesitamos. Además, estas fases requieren persistencia en la tarea, autocontrol y reflexión.

Existen tres grupos de condicionantes que influyen en el rendimiento escolar:

• - Psicológicos.- rasgos de personalidad, aptitudes intelectuales (comprensión verbal, razonamiento, memoria de trabajo), etc.
• - Pedagógicos.- hábitos y técnicas de estudio, estilos de enseñanza-aprendizaje, etc.
• - Sociales.- ambiente familiar y escolar, medios de comunicación, etc.

Los niños con bajo rendidmiento, se caracterizan por tener dificultad en:

• - Demorar la respuesta: estilo cognitivo impulsivo (no piensan lo suficiente antes de contestar)
• - Seguir las instrucciones de forma secuencial.
• - Persistir en las tareas.
• - Analizar la información.
• - Alcanzar el nivel óptimo de concentración.
• - Generalizar el aprendizaje.
• - La motivación.
• - Los aspectos claves para el aprendizaje.

El rendimiento académico se verá mejorado si el estudio se hace como una actividad diaria. Además, la lectura, también lo mejora ya que está muy ligada al estudio en lo referido al nivel de expresión y comprensión oral y escrita.

En general, los niños y niñas que se acostumbran al profesor particular, se esfuerzan menos y se distraen más en clase, (por que “ya se lo explica luego el profe en casa…”), así que éste debe ser el último recurso, por lo que es conveniente consultarlo con su tutor o tutora.

Las actividades sociales y recreativas de la familia influyen en el rendimiento escolar de los jóvenes.

     - No es recomendable, por ejemplo, pasar más horas al televisor, que leyendo o haciendo actividad física variada.

     - Si resulta apropiado practicar deporte, acudir al teatro o al cine, apreciar el arte, leer, realizar excursiones, integrarse en grupos prosociales, etc. Este tipo de actividades estimuladas por un ambiente familiar genuinamente cultural-educativo ensanchan los horizontes intelectuales y personales y, por consiguiente, mejoran el rendimiento académico. Es beneficioso utilizar racionalmente el tiempo libre, de forma que se combine la formación y la diversión.